viernes, 28 de junio de 2019

DE COMO LA HEGEMONÍA Y LA FUERZA SON LA BASE DE TODA LEGITIMIDAD


De como la hegemonía y la fuerza son la base de toda legitimidad a nivel internacional o nacional. (*) El vaciamiento de la constitución de 1978. El colectivo no es infalible.
Por
RICHARD PACARD


Estados Unidos se cree legitimado para intervenir en otros países, en defensa de los derechos humanos, creándose de dicha manera la idea de que E.E.UU es el guardián del mundo, ya que impone arbitrariamente la limitación a la soberanía interna de los estados, así como la instauración de un poder hegemonico, convirtiendo cualquier clase de decisión en arbitraria, de cuando y donde se ha de producir el límite de soberanía de un determinado estado. De dicha manera esto plantea un problema ético y moral de enorme transcendencia, ya que el guardián vigila al mundo, pero ¿quien vigila al guardián? Nadie. Para la política norteamericana el mundo es el trastero de su casa; el guardián se convierte así mismo en la parte, el juez y el verdugo. Y ello levanta a lo largo y ancho de este mundo, un odio bien merecido hacía Norteamérica, un antiamericanismo, que si bien esta justificado, no deja por ello de ser injusto. Ya que en Norteamérica como en todos los países, los pueblos no tienen parte y arte en las políticas neoliberales, y mucho menos en los intereses espurios y en la hipocresía de su clase política. Pero no solamente Norteamérica fue el adalid y defensor de los derechos humanos, como justificación ética y moral a su política intervencionista; que por otro lado, siempre acudió a esa justificación para encubrir sus verdaderos intereses, es decir, para hacerse con los recursos de los otros estados, esgrimiendo en muchas ocasiones, un militarismo, rampante de tierra rasa, para imponer por las armas a aquellos actos que por la fuerza de la ley se le negaría. Defensor siempre y en todo momento del corporativismo oligárquico. Lo mismo que Europa. Como he dicho antes, Norteamérica no es el único que ha utilizado su fuerza y poder. La extinta U.R.S.S limitaba la soberanía de los estados miembros de la estructura comunista, en aras a promover la solidaridad comunista supraestatal, con lo que se esperaba que no se pusiera en peligro la misma existencia del bloque comunista. Es por lo tanto, la fuerza y las armas las que imponen a nivel internacional o nacional, la hegemonía frente al resto de naciones o estados, los cuales no discuten ninguna decisión de aquel que se constituye en parte, juez y verdugo, enmascarando pretensiones militaristas en defensa de intereses, en este caso, frente al enemigo occidental, liderado por Norteamérica y sus adalides o aliados. Donde la U.R.S.S siempre era el enemigo a abatir, el malo de la política; también tenían cosas buenas, sirvió de contención contra un capitalismo Darwiniano y salvaje. Una vez extinguido, las oligarquías -de Norteamérica y Europa- se vieron libres para provocar la crisis estructural de 2008.

Existe en la actualidad un vaciamiento de la constitución de 1978, la cual es la norma fundamental de la democracia española; más he aquí que dicha norma respeta todas las praxis habituales, interpretando los partidos políticos, de manera unilateral, el contenido y el articulado del texto fundamental, retorciéndolo en muchas ocasiones y resquebrajando en tantas otras el mismo espíritu de la constitución, adaptando esta a los vaivenes de los intereses partidistas; algunos de dichos partidos que se dicen constitucionalistas, son los primeros interesados en que se produzca el vaciamiento de la constitución, de manera que el misto texto constitucional, adolece de inutilidad. Dicha constitución va perdiendo -de esta forma- fuerza, resquebrajándose la columna base del edificio del Estado de Derecho, disolviéndose el concepto filosófico de “constitución”.

Algunos hechos y acontecimientos sobrepasan la estructura política del Estado de Derecho y de la misma constitución, produciéndose un divorcio entre las estructuras y la realidad política. Y ya no digamos la realidad de la calle, como observa atónito el colectivo que su clase política se corrompe filosóficamente e intelectualmente, en torno a unos procedimientos, que entendemos absoletos; la presente constitución española cumplió su misión histórica; tras la muerte del dictador Franco, teníamos que llevar a cabo la integración de las dos Españas, y fusionar en un texto constitucional, los deseos, las aspiraciones, y las ilusiones, que tenían muchos en el regreso a la democracia. Alejando de esta forma los fantasmas del pasado, y la posibilidad real de un nuevo enfrentamiento entre las dos Españas. Pasados estos cuarenta años, la constitución de 1978 ha sido zarandeada de mil formas distintas, esto le hace adolecer de envejecimiento. Urge pues adaptarla a los nuevos tiempos y a los problemas reales del colectivo, y ello supone una reforma integral en algunos aspectos del contenido constitucional. Sobre todo la resolución del problema de secesión de Cataluña, negociando todo lo que sea negociable dentro del marco constitucional. En este preciso momento apostaríamos por una estructura federal.

Una de las columnas de toda democracia se haya basada en la infabilidad del colectivo; más ello no es del todo verdad, ya que el mismo colectivo se haya fragmentado por sectores y clases sociales, y nunca tiene interés por la causa general, es el filosofo, el legislador y el hombre de estado, los que deben armonizar las causas particulares con la causa general. Ya que en todo momento, la causa general y las individuales chocan entre si. Estos tres elementos u factores (el filosofo, el legislador y el hombre de estado) se preguntan: ¿ha de prevalecer las causas particulares frente a la causa general, o al contrario? Los beneficios de la causa general repercuten en todo el cuerpo nacional, y hacen prevalecer la justicia por encima de partidos, de instituciones, o de intereses individuales o espurios. En un contexto así, prevalece el honor de las gentes, la verdad en todos los ámbitos. A partir de ahí, se nos plantea una compleja problemática, de difícil o imposible resolución. Ya que en los actuales sistemas neoliberales, lo primero que desaparece es la verdad; el poder se sostiene sobre la mentira o como mínimo, sobre la distorsión de la verdad, que en sí mismo, no deja de ser una mentira. El mismo mercado se basa en la mentira. Ya que son conscientes de que una mentira, reproducida muchas veces, se convierte en verdad. ¿Que es entonces la publicidad, dicha en todos los medios de comunicación? La gran mentira del Siglo XX fue el Marketing. Así de dicha manera, se ocultan las verdaderas intenciones. Así se mediatiza al colectivo en aras a subvertir su voluntad.

La voluntad del colectivo es subvertido por publicidad subliminal, de manera que se equivocan, en muchas ocasiones, cuando tienen que emitir su voto. También se haya mediatizado por sus intereses individuales, o apegos, los cuales provocan el miedo al progreso, al avance y al cambio. No lo ven como una oportunidad, sino como una amenaza y esto le crea incertidumbre. Ello le obliga a votar a partidos más moderados, más del sistema. Se vuelven más conservadores. La tragedia y la desgracia de todos los colectivos, estriba precisamente, en que no son conscientes del poder que poseen en sus manos. Aún no. Pero si en determinado momento, el colectivo, se da cuenta o es consciente de que han sido engañados, espero y deseo que España salga a las calles. Solamente ellos pueden mejorar las cosas. O dicho de otro modo, pueden obligar a que mejoren las cosas. Así de esta manera se establece el derecho a que los pueblos se equivoquen, se produce al mismo tiempo, un proceso de disolución del espíritu democrático. La democracia es un ideal al cual hay que tender, pero si por un lado nuestro derecho al voto, se haya mediatizado por cuestiones internas o externas a nuestra individualidad, así como por oligarquías financieras y estilos de vida posmodernos, no me cabe ninguna duda de que el fin de la democracia sera un hecho. En la edad antigua las democracia fracasaron por los mismos motivos que nos ocurre a nosotros. La historia se mueve por ciclos y se repiten tanto en el apogeo y ascenso de la civilización, como en la decadencia y muerte de la misma.

La pregunta que se hace el filosofo y el historiador, es en que momento de la historia, tambaleara la democracia, y en que instante se efectuara su caída. Es posible, tal y como se están desarrollando los acontecimientos actuales, que se disolverá sin apenas percibirlo; al fin y al cabo, la democracia actual tiene mucho de control y autoritarismo, mucho de hiperburocratismo, ya que la burocracia es la antesala de la tiranía. El poder usa la burocracia como muro de contención, más que una forma de expresar su fuerza, lo que viene expresando es su debilidad. ¿Acaso es una democracia aquella en la que prevale el interés de una clase privilegiada, de una oligarquía con grandes privilegios? Mientras la burguesía (la clase media asalariada) no es consciente de que ha perdido toda influencia política y social.

BIBLIOGRAFIA. RECOMENDAMOS. FUENTE GENERAL DE CONTENIDOS.

(*) El articulo narra la guerra fría, sobre todo de como la hegemonía y la fuerza son la base de toda legitimidad. Basada en lo que nos dice en su libro reseñado más abajo Antonio torres del Moral. Todo el articulo esta basado en este autor.
Estado de Derecho y democracia de Partidos. Autor: Antonio Torres del Moral. Catedrático de Derecho Político. Servicio de Publicaciones de la Facultad de Derecho. Universidad Complutense. Madrid. 1991.
Teoría General del Estado. Edición castellana. México, 1979. H. KELSEN.
¿Qué es una constitución?. Edición castellana. Barcelona. 1984. F. LASALLE.

LIBRO RECOMENDADO DEL MES. Por Antonio d´Tenerife:

TITULO: SOLO EL AMOR ES REAL (El amor es la respuesta a todo).
AUTOR: BRIAN WEISS.
LOCALIZADOR: ISBN: 84-666-0969-7
TITULO ORIGINAL: MASSAGES FROM THE MASTERS
COMENTARIO: El amor es una energía. Empieza a entrar en contacto con Dios en tu interior. Siente amor, expresa amor.
Texto del libro muy claro, sencillo y directo, sin paja literaria, solo sustancia, alimento para el alma.



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