EL
PARADIGMA DEL CAPITALISMO VICTORIOSO
Por
Richard
Pacard
En
el día de hoy el estado liberal crea una estructura social
diametralmente neutra, creando de esta manera un vacío sobre la
personalidad del individuo, el cual se haya libre dejado a sus
propias fuerzas, así mismo de este modo el individuo se cree libre,
aunque amenazado por distintos grupos de poder y de clase, los cuales
anteponen sus propios intereses y conveniencias por encima del
individuo y del colectivo. El estado liberal tiene como única
ideología la defensa de las élites macroeconómicas, dejando la
suerte del individuo en las manos del mercado y subyugado por la
imposición de las condiciones de contratación; de esa forma el
individuo se convierte en una célula aislada de las demás células
hallándose estas en un estado de debilidad, permaneciendo el estado
liberal totalmente neutro hacia el ejercicio de tiranía que ejerce
el mercado y los grupos de interés, los cuales son amparados por las
distintas legislaciones y los distintos gobiernos.
Esta
libertad que esgrime el liberalismo es totalmente engañosa, proclive
en todo momento a permanecer vacío en lo que respecta a tu libertad;
cuando el liberalismo nos habla de libertad, no habla de la libertad
del colectivo, ni mucho menos de la del individuo, totalmente aislado
y fragmentado, nos esta ocultando sus verdaderas intenciones que es
en su sentido más estricto, la defensa de los intereses de una
determinada clase social: la burguesía liberal. O dicho de otro
modo, el economicismo como única posibilidad vital en el ejercicio
de nuestra sociabilidad. El liberalismo se nos muestra totalmente
antagónico a los cuerpos y grupos sociales que sirven de contención
al predominio del capitalismo, frente a la democracia, mostrando un
colectivo activo y diverso, pero unidos todos por un denominador
común: la defensa de sus derechos y de la fortaleza de la
democracia. De hecho, el estado liberal es antidemocrático, no
representa al colectivo nacional sino a los intereses de las
oligarquías a nivel mundial.
Los
gobiernos neoliberales -independientemente de su ideología- se hayan
en un sistema institucional y social que en muchas ocasiones esta
desestabilizado, el gobierno lucha continuamente contra un parlamento
y un contexto social y político, en el cual se observa como el
régimen actual en numerosas ocasiones, sus columnas institucionales
amenazan derribar el edificio. Añadiendo a todo esto la falta de
confianza de un colectivo, donde prevalece por encima de toda
incertidumbre un sistema clasista, neoliberal y antidemocrático.
Cada día observamos como la burocracia -que es la antesala de la
tiranía- nos ofrece la amenaza de la expansión del control sobre
todos los aspectos de la vida. Y ello es debido a que el mismo
sistema desconoce la realidad de muchos ámbitos de la vida, un
paradigma que en muchas ocasiones le desborda. En mi opinión el
estado liberal lucha contra su propia concepción e ideología, ya
que es consciente de que en un futuro muy cercano, el liberalismo
sera engullido y derribado por el colectivo, encontrándose en una
mezcla entre un estado liberal y un estado absoluto, pero ¿por que
ocurre esto? ¿a que es debido esa necesidad de control sobre los
aspectos y ámbitos de la vida? Por que el sistema reconoce
inconscientemente su debilidad ante el desconocimiento del nuevo
paradigma que se le ofrece. Se sabe en peligro de desaparición,
intenta conjugar en lo posible, la complejidad tecnocratica y la
libertad de los individuos. Por el camino la doctrina liberal dejara
paso al socialismo. Y sin embargo, la misma idea-fuerza del
socialismo, le sera otorgada el triunfo histórico, siempre y cuando
este aplique la renta básica universal.
Es
interesante observar y analizar las consecuencias a priori, de la
demolición de los regimines comunistas de Europa del Este. El
capitalismo se convirtió en el único sistema económico viable.
Asistimos a una profundización del capitalismo y del mercado, de su
triunfo en lo económico. Lo malo del capitalismo es que sin el
comunismo del Este, carece totalmente de limite, como antes le
ocurría. Y ahí nos percatamos de la aparición de una gran
paradoja. El capitalismo dejado a sus anchas, sin limites y barreras,
sin ningún obstáculo ni contrapoder, con todo el poder en sus
manos, se conforma como un sistema totalitario, como una tumba
abierta a todo este mundo basado en el monetarismo. Ya que en su
misma génesis lleva implícita su misma muerte. No se como ocurrirá.
Más es fácil entrever que en el paroxismo de su éxito, se halla el
fin de su misma existencia. Quizás sea un cataclismo económico y
financiero lo que lleve a su desaparición al capitalismo, pero de
esa misma manera, eclosionara el mundo posmoderno, la civilización
presente y todo lo que ello significo en la historia.
Es
muy fácil caer en la tiranía de un solo hombre, de un solo grupo;
para Montesquieu los cuerpos intermedios son un elemento de
moderación política, lo negativo de tales grupos, es que cada uno
tienen intereses contrapuestos, lo cual les lleva a la fragmentación
frente a la unidad de acción. En el capitalismo es el dominio del
capital y de los capitalistas, los cuales prevalecen por encima de
los demás grupos, es decir, el capitalismo es un sistema económico
que defiende a las grandes corporaciones multinacionales, destruyendo
con su poder todo cuerpo intermedio; las organizaciones sociales
deberán conformarse como un frente contra la tiranía del estado
liberal, el cual asiste impávido a la lucha de clases como
espectador, observando pasivamente como el fuerte aniquila al débil.
Pese a ser un estado neutro, rompe esa neutralidad en aras a defender
los intereses del más fuerte. Al carecer de ideología siempre y en
todo momento, se inclinara hacía el corporativismo, en favor de la
oligarquía, constituyéndose un estado fascista, de ahí su fuerza
pero también su debilidad.
El
individualismo esta atado a sus apegos e instintos, a sus intereses o
conveniencias, es por lo mismo fácilmente manipulable por el poder,
por toda clase de poder, es en si mismo uno de los pilares de la
actual sociedad burguesa, de esa manera se vuelve apático a todo lo
público, a todo lo político, a todo lo social. El poder juega con
ventaja, ya que el individuo se haya aislado los unos de los otros,
sin ser conscientes que en la unidad esta su fuerza. ¿A quien
conviene el aburguesamiento del trabajador y el individualismo? Al
poder. Ya que el individuo se convierte en una nonedad, solo
tendiendo a satisfacer sus apetitos y sus deseos arbitrarios. El
individualismo es la mayor amenaza que posee la democracia. Por que
cada cual atiende únicamente a su egoísmo, a su codicia, a sus
caprichos; no le importa verse esclavo, por que solo le interesa lo
material frente a lo transcendental. Así le es tremendamente fácil
caer en la tiranía. El capitalismo y el estado liberal siempre han
jugado con ventaja sobre el individualismo; por ello les asusta las
organizaciones sociales, sus movilizaciones, sus colectivos, su
defensa de la justicia, el honor y la verdad, por que quienes
proclaman estas tres verdades tienen la fuerza suficiente para
trasformar el mundo. Ya que están preparados para resistir y
sacrificarse en aras de estos tres principios: JUSTICIA, HONOR,
VERDAD. Cuando no se tiene nada que perder y si mucho que ganar, es
más fácil luchar hasta el sacrificio por los “otros”. Eso es lo
que nos ha enseñado la historia. Tenemos muchas cosas que nos
impiden resistir y luchar. Pero también tenemos mucho que perder: la
democracia y lo que representa.
Las
organizaciones sociales han de obviar lo privado para transcender
hacía lo público y lo político, siempre tendiendo en todo momento
a la unidad de acción, transmutando sus intereses, hacia el interés
colectivo. Formando un verdadero frente hacia un movimiento político
y social unificador, en todos los ámbitos, intersectorial, nacional
e internacional.
El
principal problema de Europa es el resquebrajamiento del
estado-nación en diferentes nacionalidades; en España existe su
regulación en la constitución de 1978.
También
se haya en crisis los partidos políticos los cuales no logran
satisfacer en muchas ocasiones las aspiraciones, esperanzas y deseos
del colectivo, de ahí que aparezcan nuevos partidos y agrupaciones
independientes formados por ciudadanos, que están fuera de la
política profesional, que recogiendo las aspiraciones del colectivo,
participan en las campañas electorales, aspirando a contar con el
favor del colectivo. Pero una vez alcanzan su cuota de poder el mismo
sistema los absorve, de modo y manera que se convierten en una
oligarquía, de ahí su discurso radical pase a ser un relato
moderado, ya que esta obligado por clase a cambiar su percepción que
dio lugar a introducirse en política. Las campañas electorales son
la representación del sistema neoliberal, la cual se basa en la
mentira, los insultos; actitudes por otro lado que podríamos tildar
de barriobajeros, teatralidad, faltos de conciencia política, con un
defict de educación y un mínimo de urbanidad. ¿Y estos son quienes
nos van a gobernar? En las elecciones se ha impuesto “el todo
vale”, demostrando a la postre que lo único que les interesa es el
poder, pero en ningún caso el bien común, ni la justicia. De la
moral y la ética mejor no hablar. Y el honor ha sucumbido ante un
sistema capitalista que solo entiende de dinero y de negocios,
olvidando por el camino la verdad. Ya que estos valores no cotizan en
bolsa, molestan y asustan a las grandes oligarquías. Los grandes
valores no se encuentran en los bancos ni en las eléctricas. De
todas maneras para mantener la esperanza -ya lo he dicho en otras
ocasiones- ahora que España se haya en elecciones (Generales,
Comunidades, Locales, Europeas) existen dos grandes lideres de
izquierdas que espero no equivocarme, que dentro de la vorágine
neoliberal, son la antítesis del actual sistema, me refiero a Pedro
Sánchez por el PSOE y a Pablo Iglesias por U. PODEMOS. Aunque
mantengo mis dudas en cuanto al europeismo del PSOE y a la falta de
unidad en todos los ámbitos de la izquierda; no solamente se han de
unir en el parlamento, una vez finalizadas las elecciones, sino la
creación de un frente para conformar un gobierno progresista y que
lleve a su vez a un frente de unidad en las próximas elecciones. Nos
jugamos el futuro. Nos jugamos la democracia. Nos jugamos todo. La
impronta de un gobierno progresista que anteponga los intereses del
partido ante la instauración de políticas de justicia social, ya
que ese gobierno progresista debería anular toda la legislación
neoliberal y capitalista. De ser así se abriría una puerta hacia
una España democrática, avanzada y participativa. España
emergería como una referencia mundial ante Europa. Estamos viviendo
una de esas oportunidades que muy raras veces le da la historia a un
pueblo, si perdemos dicha oportunidad histórica, seria difícil por
no decir imposible que se vuelva a repetir.
JUSTICIA,
HONOR, VERDAD
BIBLIOGRAFIA.
RECOMENDAMOS:
*
FUENTE GENERAL DE CONTENIDOS. El estado de derecho y democracia de
partidos. Antonio Torres del Moral. Catedrático de Derecho
Político. Servicio de Publicaciones de la Facultad de Derecho
Universidad Complutense. Madrid. 1991.