miércoles, 31 de julio de 2019

LA IRRACIONALIDAD DE LA CLASE POLÍTICA


LA IRRACIONALIDAD DE LA CLASE POLÍTICA
Por
RICHARD PACARD

En el presente contexto de la problemática de racionalización, a nivel nacional, el sistema neoliberal, se ha vuelto del todo irracional, de hecho sobresale por encima de la lógica, le es indiferente el bien común. Una política basada en las pasiones desbordadas y en un cúmulo de improperios los unos contra los otros, en una lucha descarada por el poder, donde lo único que se ansia es el reparto del poder político, lo cual envilece a la misma clase política. Así es como se percibe por el ciudadano. Los procedimientos de la estructura se hallan muy alejados de los deseos y anhelos del colectivo. Nos hallamos en un contexto donde prevalece los intereses personales, el hombre de partido, la demagogia, la falta de criterio, en otras palabras, carecemos de responsabilidad por parte de la clase política, y son en su mayoría cortoplazistas, solamente ambicionan su beneficio. ¡Pobre España si ha de ser gobernada por mercachifles y mercaderes de la política! Desde luego, la oligarquía financiera e industrial lo tiene fácil, con estos enanos mentales. Son tan idiotas que no son conscientes de la imagen negativa que transmiten al colectivo. Se produce de esta forma un resquebrajamiento y un déficit de calidad de la democracia neoliberal.

No quiero pensar que estos enanos son la representación de lo que hoy es la sociedad. Muchos de mis camaradas aseguran que la clase política de la actualidad, no es más que la imagen del colectivo nacional español. Y es que el colectivo también es guiado por sus pasiones e intereses individuales e irreflexivos. Si esto fuese así, supondría el fin de España como nación. Ya que en una democracia, el colectivo constituye un poder en si mismo, se constituye de esta forma un contra poder y limitando al mismo. Levantándose como un contrapoder contra el poder económico y político, pudiendo si así lo desearan romper las estructuras macropolíticas o económicas a nivel mundial. Creo que en las anteriores elecciones generales, el colectivo se volvió conservador al votar por la socialdemocracia, ya que como sabemos, todos los individuos temen al cambio. La socialdemocracia representa el progresismo europeista, el mantenimiento de las estructuras neoliberales, el voto a Unidas Podemos representa el cambio, pero también el equilibrio, su misión es recordarle a la socialdemocracia, su pasado progresista; la coalición de gobierno, nos aseguraría un verdadero gobierno progresista, y evitaría que el PSOE se entregara a la derecha y a la oligarquía financiera. Unidas Podemos serviría de muro de contención contra una posible derechización por parte de la socialdemocracia.

En el juego del sistema neoliberal, la constitución de 1978 es rota en la mayoría de las ocasiones por su incumplimiento por las organizaciones políticas (los partidos) que dicen defenderla; en el preámbulo de la constitución esta dice: “Garantizar la convivencia democrática dentro de la constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo”. Como ideal no esta nada mal. Pero la realidad nos ha enseñado como este ideal ha sido roto, una y otra vez por las condiciones draconianas que impone el mercado y el empresariado, en general a los asalariados. Y así podríamos seguir, articulo tras articulo, y nos encontraríamos, con una constitución totalmente debilitada, agredida en muchas ocasiones por toda estructura de poder. Se convierte así, la Carta Magna, en una declaración de buenas intenciones. En una constitución que debería ser revisada y en su caso reformada, para que se adapte a las nuevas exigencias y necesidades, como por ej: el reforzamiento constitucional -en concreto- del estado del bienestar, y de las pensiones para todos los españoles.

Detrás de toda estructura neoliberal y del estado social y democrático de derecho, se hayan los poderes oligárquicos que influyen en el incumplimiento constitucional. Nuestro sistema ha creado un ordenamiento tendente en todo momento a crear una política económica y financiera, de carácter DARWINISTA, donde prevalecen en todo momento las condiciones del mercado, las cuales son netamente esclavistas. Todo el ordenamiento actual adolece de inconstitucionalidad. La clase política son marionetas de las élites corporativistas y multinacionales. No hay en absoluto por parte de las marionetas y los enanos voluntad política para cumplir la Norma Suprema. Si empezáramos a narrar las incongruencias y las contradicciones de algunos decretos-ley en casos concretos, nos llevaría toda la vida. Más obtendríamos pruebas, de que todas y cada una de estos decretos-leyes, adolecerían de falta de realidad, y de ignorancia sobre las materias que están legislando. Legislan por legislar y por justificar su permanencia en política. Los verdaderos amos son el poder económico y las élites financieras y empresariales, los cuales subvierten todo el contenido social de la Carta Magna. Los verdaderos amos están en contra de todo avance social. De momento, han logrado fabricar una democracia de carácter plutocratico, que responde a sus intereses. ¡Cuidado con esta gente sin escrúpulo ninguno! Ya que si observasen un proceso evolutivo hacia una democracia progresista, avanzada y participativa, no tenemos -en este sentido- ninguna duda, de que acabarían, -bien por coacción bien por la utilización de medios violentos- con la democracia, la monarquía y el Estado democrático y de Derecho. No respetarían nada.

La clase política no son más que servidores de Europa, el cual es el nido y la cuna del nuevo fascismo. Hay que mantener el capitalismo y las fortunas de estos miserables. Ese es su único objetivo. Su única meta en la vida.

En estos últimos tiempos la clase política se ha envilecido, de tal manera, que su carácter y personalidad se ha convertido, en un perfil arbitrario, donde lo que prevalece son los intereses partidistas, por encima de las necesidades de España. Mientras España espera a que alguien se ocupe de sus necesidades. La política se ha convertido en un espectáculo. Los enanos salen a la pista. ¡Señores, el más difícil todavía ha llegado a la ciudad! No es el Circo. El arte circense ennoblecería a estos enanos mentales. Son los ayuntamientos, los distintos parlamentos de las comunidades autónomas, y toda la estructura política.

Hemos de recordar que el origen de las declaraciones de derechos y libertades, tienen su época en el medievo (en los reinos españoles) otorgándose -en este sentido- Cartas Pueblas, Fueros locales y generales, lo cual constituyo la evolución histórica de lo que sería el constitucionalismo.

El humanismo y el naturalismo renacentista fueron los embriones de las reivindicaciones de diversos derechos y libertades, entre ellos, la libertad de comercio y contratación y la libertad de pensamiento. La reforma protestante genero el pluralismo religioso y ello provoco un cambio en la estructura del poder establecido hasta ese momento, le seguiría el de tolerancia. Así de este modo se observo como el proceso y el desarrollo de la evolución de la mutación histórica, tuvo sus procesos de cambios, en un proceso religioso, de ahí surgiría un nuevo mundo, estableciéndose los derechos y libertades individuales. Los cuales pondrían los cimientos del constitucionalismo, tanto de Europa como de Estados Unidos. El poder absoluto de la Iglesia Católica se resquebrajo y Dios paso de ser un elemento colectivo, a un elemento individual (LIBRE EXAMEN). De ahí nace el derecho de resistencia al poder establecido frente al intervencionismo del Estado, en el pensamiento individual. Nace el individualismo. El poder absoluto cae y otras estructuras de pensamiento se abren paso. El humanismo y el individualismo abren la puerta a la modernidad.

Se instaura la idea-fuerza de que el mundo disfrute del libre albedrío, con lo cual se fragmenta de modo extremo el intervencionismo del Estado en la vida del individuo. Nace el liberalismo. El individuo siempre se mueve en los extremos. Por lo mismo, de un absolutismo se llega a otro absolutismo. El libre albedrío llevado a sus últimos extremos, como todo en la naturaleza, da origen a la anarquía y la confusión. El cambio del absolutismo al modernismo, y todo lo que ello conlleva, no es más que el cambio de un absolutismo por otro absolutismo. De hecho la clave de todas las revoluciones ha sido: todo cambia para que todo siga igual. Ya que todo poder es en su esencia absoluto. No existe poder por pequeño que sea, que en su misma naturaleza, no sea absoluto. Y todo poder es en su misma esencia corrupto. Las dos columnas base de todo poder es el miedo y la mentira. Ya que el poder es utilitarista, , frio, calculador, sin ética ni moral. Y en muchas ocasiones mata a aquellos principios que le concedieron el poder absoluto, incluso a aquellos que le sirvieron.

El neoliberalismo tiene su origen en las declaraciones y principios de la revolución francesa; y en su espíritu aún sigue latiendo los ideales y promesas de libertad y de transformación de la sociedad. Fue el germen del estado del bienestar, y se cumplirá dentro de un tiempo, el que abrirá la posibilidad de la aplicación de una renta básica universal sin condiciones; cuando se regula una ayuda o un derecho, en tramites burocratizados, se mata la libertad individual. Las ayudas al imponer el estilo de vida individual que marca una determinada estructura social, rompe el espíritu de las declaraciones de derechos del hombre y del ciudadano de 1793, y he aquí donde el neoliberalismo rompe con las conquistas sociales. Es aquí cuando el espíritu social de la revolución francesa se desvanece ante el más fuerte impulso burges individualista. Así se produce el triunfo del liberalismo conservador desde el siglo XIX.

El mundo que se abre tras la caída del muro de Berlín y de la Unión Sovietica, rompe con los ideales de justicia social, que había protagonizado la revolución francesa, más la tecnología rompe y quiebra la privacidad en todos los ordenes del individuo, ya no existe dato sobre nosotros que no sepan las grandes empresas y grandes estructuras (multinacionales y Estado) y juegan con esos datos como mejor les convengan. En lo económico se ha instaurado una nueva esclavitud debido a la precariedad en la que trabajan los trabajadores y empleados. Europa se ve libre para configurar la Europa democrática, en la Europa de la dictadura financiera e industrial. Para beneficio de las élites capitalistas.

Todos los derechos, hoy legalmente constituidos, cuya aplicación se haya regulada por ley, ha sido históricamente una concesión del Estado Capitalista, por temor a una posible revolución que acabara con su sistema. No olvidemos, que el régimen liberal ha reclamado siempre la inhibición por parte del Estado, de la suerte del individuo. Y que detrás del vocablo “individuo”, se esconden los intereses de las grandes burguesías, que pugnan por acabar con toda conquista social. De momento, tenemos un régimen democrático, que aunque debilitado, en parte, por intereses de las grandes corporaciones multinacionales, también por una clase política que son los adalides en la defensa de la Europa del mercado libre, así como del aburguesamiento de un colectivo que cada día se encuentra más fragmentado, más manipulable, más increyente, -en todos los ordenes, no únicamente en lo religioso- y una clase media resquebrajada y falta de una idea-fuerza que la lleve a recuperar el protagonismo de la nación.

Hemos de recuperar la fuerza del derecho de resistencia frente al Estado, frente al capitalismo, frente al viejo y nuevo fascismo, representado por el corporativismo de Europa y sus instituciones. Si el Estado ya no responde a cubrir nuestras necesidades sociales y económicas. ¿Entonces, para que nos sirve el Estado?.

BIBLIOGRAFIA. FUENTE GENERAL DE CONTENIDOS. RECOMENDAMOS.

  • Teoría de la constitución. (reimpreso). Madrid. 1989. autor: C. Schitt.
  • Constitución española de 1978. sección 2ª. De los derechos y deberes de los ciudadanos. Art. 38.
  • nota. García de Enterria. El tribunal de la historia.
  • Principios de teoría política. 7ª ED., Madrid, 1983. autor: L. Sánchez Agesta.
  • Estado de Derecho y Democracia de Partidos. Autor: Antonio Torres del Moral. Servicio publicaciones Facultad de Derecho. Universidad Complutense Madrid.

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