jueves, 28 de febrero de 2019

LA ANTÍTESIS


LA ANTÍTESIS
Por
RICHARD PACARD

La tesis argumental de la posmodernidad es el proceso corrosivo y la atomización de la presente civilización, así como el empuje de las naciones occidentales hacia la fragmentación y su disolución. La modernidad se haya en franca crisis como proyecto. Más no se atisba en el horizonte, allí donde el cielo y el mar parecen juntarse, una antítesis superadora del caos que provoca el capitalismo triunfante de finales del siglo XX y principios del XXI. No se esboza un proyecto integrador y unificador que de respuesta a toda la problemática económica, social, política y religiosa del mundo contemporáneo. Por un lado tenemos a una Europa desgastada y cuestionada tanto por la izquierda, como por la izquierda y la derecha populista. Y del otro lado tenemos una España, que si bien podría ser la antítesis al mundo de hoy, se ve amenazada por el estado de las autonomías que promocionan toda clase de nacionalismos. Véase si no el proceso secesionista en Cataluña.

¿Por qué afirmamos que España bien pudiera ser el revulsivo que diera respuesta al complejo desgaste del orden establecido tras la caída de la Unión Soviética y de la modernidad? Una España fragmentada e indiferente ante el acontecer histórico, replegada hacia si misma, encharcada en una corrupción endémica, una clase política rendida a los pies de una Europa de la oligarquía, más una ciudadanía indiferente a los asuntos que más le atañen (salvo algunas honrosas excepciones como la lucha de los taxistas y de los pensionistas. El pecado de estos dos colectivos es que dejaron la lucha antes de tiempo) no sera capaz de levantar un proyecto unificador de un nuevo orden esclarecedor de un mundo y una época que se nos va de las manos.

Y sin embargo, nadie se ha percatado que aún en su debilidad, aún con todos los males que padecemos los españoles, poseemos las potencialidades necesarias para transformar Europa y el mundo. No la Europa capitalista, no la democracia ¿representativa? Ni siquiera la España de hoy. No tenemos nada más que escarbar un poco en nuestro pasado y visualizar nuestra historia, llena de grandeza y gloria. Con fracasos y derrotas, desde luego, pero con valentía y honor, que eso es lo que siempre nos ha caracterizado. Ahí tenemos al Cid con un deseo ferviente de unificar las tierras de Hispania, ahí se haya Don Quijote y Sancho Panza, portoestandartes de desacedores de entuertos y salvaguardas de los más débiles. Podría seguir así y nos quedaríamos cortos.

El ser de izquierdas no nos exonera de nuestra lucha por el bien de España y de los españoles. El patriotismo no esta reñido con los valores que siempre doto a la izquierda de cierta mística, los valores basados en el republicanismo, justicia social y una democracia avanzada, progresista y participativa, la derecha no tiene el monopolio del patriotismo.

La influencia del constitucionalismo español es determinante como fuente inspiradora de otros textos americanos, y sienta las bases de unas nuevas relaciones entre las naciones americanas y de España. Lease al respecto el tema 28 “los regímenes políticos iberoamericanos” de Cayetano Nuñez Rivero en el libro “Introducción al Derecho Político” para comprender la influencia histórica de España en América.

A España le cabe protagonizar el levantamiento de una antítesis superadora de la modernidad y de la estructura capitalista, de la cual es representativa la Unión Europea, en una organización hispanoamericana de ayuda mutua en lo relacionado a la cultura, la política, la economía y que la formen todos los países hispanoamericanos, incluidos algunos colectivos de habla hispana en los Estados Unidos de Norteamérica y que posean como ideario o objetivo el establecimiento de un sistema democrático, avanzado, progresista y participativo, que aparezca en el horizonte como un contrapoder contra el poder establecido es decir: el capitalismo y la democracia representativa y liberal. En esta superestructura a nivel mundial debemos integrar a los países del continente africano que así lo deseen. Su pertenencia como naciones miembros ha de ser voluntaria. Así mismo con otros colectivos que compartan los valores del republicanismo y del progresismo transversal. También hemos de pretender la unificación de Portugal a España.

Estamos obligados moralmente a levantar un discurso superador de una Europa y una España fragmentada, que solamente defienden los privilegios de clase; igualmente hemos de superar todo nacionalismo desintegrador de la nación y de la sociedad. Un discurso -en suma- desintegrador de toda institución liberal e integrador de una sociedad y un estado fuerte, que defienda al débil frente al poderoso.

Un estado fuerte no significa en ningún momento un estado tirano. El estado tendrá que recuperar la misión y los deberes para lo cual fue creado: defender a la sociedad y al más débil de los avatares y circunstancias, así como las posibles amenazas que nos depara la vida. El estado liberal se configura como un estado neutro, espectador de las luchas partidistas y sectoriales que se producen en el seno de una sociedad individualista. Para levantar una antítesis contrario a este estadio de cosas significa superar todo individualismo, toda insolidaridad. Más el individuo cree hacerse un bien así mismo siendo insolidario con la suerte del “otro”, sin pararse a visualizar que esa insolidaridad se produce en una sociedad débil y quebradiza. A la sociedad no les gusta el débil, el pobre, el excluido, ya que asume el discurso de aquellos que apoyan el estado neutro, y por lo consiguiente antimoral. En ningún momento se ha percatado de que tal discurso es el que ha provocado la actual crisis mundial del 2008, para beneficio de una oligarquía que lo que pretende es destruir la democracia e imponer una dictadura tecnocratica y financiera, con la consiguiente anulación de todos sus derechos, para acto seguido empobrecerlos y que muchos que ahora se creen impunes caigan victimas de la próxima crisis mundial. Los ricos y sus empresas tienen la esperanza de que la próxima crisis, aquellos que se han salvado, caigan irreversiblemente.

Existe en dicha tesis un odio clasista hacia los más pobres, a los que habría que dejar morir de hambre por que son inferiores, ya que son unos vagos que se aprovechan de los derechos de la democracia. Cuando es al revés. Este es el discurso del neoliberalismo con la intención de fragmentar y dividir a la sociedad y que esta se deje influenciar para poder esclavizar a la masa de esa misma sociedad. La pobreza no es más que la consecuencia de un sistema político y económico injusto, donde los patricios se llevan la mayoría del bruto del dinero circulante. Por otro lado, los ricos siempre han poseído un sentimiento de culpa, por eso han querido trasmitir ese sentimiento suyo al colectivo, sentimiento artificial para el que no posee grandes fortunas, fomentando de esta manera la lucha de clases, ya que esta siempre beneficia al poder. Divide y vencerás decía Napoleón Bonaparte. Y es que el rico siempre ha poseído esa mala conciencia en su “yo” interior inconscientemente, ya que su fortuna tiene su origen en el expolio y el robo, cuando no en la mentira. Nosotros con nuestros actos y nuestros individualismos, nos hacemos cómplices de aquellos que son nuestros esclavistas. Lo que ansía siempre el poder es un culpable de turco. En la Alemania nazi, el culpable de turco fueron los judíos, los gitanos y los más pobres.

Para ello debe de existir una antítesis que ha de ser superadora de la modernidad; España podría llegar a ser esa antítesis. Pero es solamente un deseo, una utopía, ya que el mundo de hoy tiene visos de agotamiento y cuartamiento, los nacionalismos del interior del estado nación irrumpen con fuerza en muchos países de la Unión Europea, por que son conscientes del agotamiento del proyecto europeo y unificador, pero también es verdad que se han dado cuenta de que tal unificación se haya basada en el dawirnismo social, en la desigualdad y en la incertidumbre, lo cual ha puesto en marcha aquellas fuerzas que han de ser las que destruyen cualquier proyecto, cualquier tiranía, cualquier régimen o sistema.

La antítesis destroza todo lo que es neutro, todo lo que representa el “antiguo régimen” , todo lo que carezca de contenido, ahí se haya precisamente la debilidad de nuestra sociedad, anclada en viejos y nuevos parámetros sociales. También se haya en vacío nuestros valores espirituales y materiales. El neoliberalismo tiene ya visos de agotamiento. Pero esto que nos puede parecer negativo es positivo, se produce un agotamiento de todo el pensamiento occidental, de toda estructura que se conoció hasta ahora. La modernidad ya es la posmodernidad. Cuando un pueblo, una sociedad, una nación o una civilización se autodenomina así misma “posmodernidad”, debemos pensar que esa civilización esta condenada a desaparecer. Ya que todo es cuestionado. El mundo occidental ya no es el portoestandarte de la verdad absoluta. La verdad misma se abre paso a pesar de la gran mentira e hipocresía en la que viven todas las sociedades occidentales. “Todo será revelado” asegura un versículo de las sagradas escrituras. La antítesis tiene el poder de ser como un espejo que nos refleja a nosotros mismos. Y lo que vemos es un hombre sin rostro. Sin alma. Autómata. Vacío.

Habíamos dicho anteriormente en estas páginas que esto todo que hemos narrado hasta ahora, no es en absoluto negativo si no positivo, al fin y al cabo tanto lo negativo como lo positivo no son elementos absolutos, tienen su parte de positividad. ¿Y que tiene de positividad una civilización y una nación que se hayan agotadas y quebradas política y socialmente? Significa que no es posible el fin de la historia, que esta sigue avanzando a pesar de los hombres, o quizás que parte de la problemática del vacío sea al mismo tiempo parte de la misma solución. El vacío se produce por nuestra inaptitud por ayudar al otro, de manera que eso mismo va conformando una mente incapaz de reaccionar ante una amenaza o ante un reto, o un cambio, con lo cual la tiranía se frota las manos por el miedo inoculado en la sociedad. El miedo a lo que nos sobreviene nos paraliza. Pero de repente el mismo contexto social va evolucionando y se crea un proceso que se nos antoja irreversible ante la aparición de la antítesis. Y esta significa que nacen nuevas alternativas y nuevas ideas, las cuales van creando a su vez la base de la impregnación mental por ideas-fuerzas, lo verdaderamente paradogico es que se van creando con las condiciones que crean los mismos tiranos. Por ello a lo largo de la historia siempre se ha dado el caso de que el triunfo de las revoluciones es por que han sido creadas por las mismas condiciones a las que paradogicamente teníamos que sufrir. Digamoslo sin más ambages, el sistema al crear las condiciones para someternos y dominarnos esta cavando su propia tumba. Pero el elemento clave de todo esto, y el objetivo que persigue esta evolución, es también que el colectivo reaccione y apoye la antítesis. El hecho de que alguien escriba este texto y otro receptor que lea este artículo lo apoye, significa que el cambio ya esta de alguna manera consolidándose, si no como se entendería ¿la protesta social del colectivo de los pensionistas y de los taxistas? Es poco, ciertamente, pero decía un sabio chino que todo viaje comienza con un paso.

El colectivo impregnado ya por las ideas-fuerzas progresistas ven la oportunidad de poseer el destino en sus manos y de esa manera conformar la quiebra del ordenamiento constitucional vigente y todo lo que ello representa.

La posible institucionalización de un bloque hispanoamericano que se funde como un bloque político y en una macronación con parlamento, nace de la necesidad de una representación de la misma antítesis al mundo moderno, para constituir una alternativa a la Europa de las oligarquías y al capitalismo. Donde se promueva los valores republicanos y federalistas de una democracia avanzada, progresista, y participativa. Así como para afrontar juntos las amenazas y problemas que nos depare el futuro en todos los ámbitos. De esa forma se conquistara el amanecer de un nuevo paradigma.


BIBLIOGRAFIA. RECOMENDAMOS:

Fuente General de Contenido: Introducción al Derecho Político. (Unidades Didácticas). Universidad Nacional de Educación a Distancia. Dirección: Antonio Torres del Moral. Facultad de Derecho.



P O E S I A

-1-

SÓLO

Sólo naciste,

sólo has de luchar,

sólo has de triunfar o fracasar,

porque solo tú has de morir.


Sólo tú eres en ti mismo,

contigo solo estás

y solo de tu experiencia

te has de aconsejar.


En la vida te has de acompañar,

de las personas al pasar,

pero de nadie te has de guiar,

si a viejo quieres llegar.







Antonio d´Tenerife (1971)
(Escritor y poeta)




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