LA
ANTÍTESIS
Por
RICHARD
PACARD
La
tesis argumental de la posmodernidad es el proceso corrosivo y la
atomización de la presente civilización, así como el empuje de las
naciones occidentales hacia la fragmentación y su disolución. La
modernidad se haya en franca crisis como proyecto. Más no se atisba
en el horizonte, allí donde el cielo y el mar parecen juntarse, una
antítesis superadora del caos que provoca el capitalismo triunfante
de finales del siglo XX y principios del XXI. No se esboza un
proyecto integrador y unificador que de respuesta a toda la
problemática económica, social, política y religiosa del mundo
contemporáneo. Por un lado tenemos a una Europa desgastada y
cuestionada tanto por la izquierda, como por la izquierda y la
derecha populista. Y del otro lado tenemos una España, que si bien
podría ser la antítesis al mundo de hoy, se ve amenazada por el
estado de las autonomías que promocionan toda clase de
nacionalismos. Véase si no el proceso secesionista en Cataluña.
¿Por
qué afirmamos que España bien pudiera ser el revulsivo que diera
respuesta al complejo desgaste del orden establecido tras la caída
de la Unión Soviética y de la modernidad? Una España fragmentada e
indiferente ante el acontecer histórico, replegada hacia si misma,
encharcada en una corrupción endémica, una clase política rendida
a los pies de una Europa de la oligarquía, más una ciudadanía
indiferente a los asuntos que más le atañen (salvo algunas honrosas
excepciones como la lucha de los taxistas y de los pensionistas. El
pecado de estos dos colectivos es que dejaron la lucha antes de
tiempo) no sera capaz de levantar un proyecto unificador de un nuevo
orden esclarecedor de un mundo y una época que se nos va de las
manos.
Y
sin embargo, nadie se ha percatado que aún en su debilidad, aún con
todos los males que padecemos los españoles, poseemos las
potencialidades necesarias para transformar Europa y el mundo. No la
Europa capitalista, no la democracia ¿representativa? Ni siquiera la
España de hoy. No tenemos nada más que escarbar un poco en nuestro
pasado y visualizar nuestra historia, llena de grandeza y gloria. Con
fracasos y derrotas, desde luego, pero con valentía y honor, que eso
es lo que siempre nos ha caracterizado. Ahí tenemos al Cid con un
deseo ferviente de unificar las tierras de Hispania, ahí se haya Don
Quijote y Sancho Panza, portoestandartes de desacedores de entuertos
y salvaguardas de los más débiles. Podría seguir así y nos
quedaríamos cortos.
El
ser de izquierdas no nos exonera de nuestra lucha por el bien de
España y de los españoles. El patriotismo no esta reñido con los
valores que siempre doto a la izquierda de cierta mística, los
valores basados en el republicanismo, justicia social y una
democracia avanzada, progresista y participativa, la derecha no tiene
el monopolio del patriotismo.
La
influencia del constitucionalismo español es determinante como
fuente inspiradora de otros textos americanos, y sienta las bases de
unas nuevas relaciones entre las naciones americanas y de España.
Lease al respecto el tema 28 “los regímenes políticos
iberoamericanos” de Cayetano Nuñez Rivero en el libro
“Introducción al Derecho Político” para comprender la
influencia histórica de España en América.
A
España le cabe protagonizar el levantamiento de una antítesis
superadora de la modernidad y de la estructura capitalista, de la
cual es representativa la Unión Europea, en una organización
hispanoamericana de ayuda mutua en lo relacionado a la cultura, la
política, la economía y que la formen todos los países
hispanoamericanos, incluidos algunos colectivos de habla hispana en
los Estados Unidos de Norteamérica y que posean como ideario o
objetivo el establecimiento de un sistema democrático, avanzado,
progresista y participativo, que aparezca en el horizonte como un
contrapoder contra el poder establecido es decir: el capitalismo y la
democracia representativa y liberal. En esta superestructura a nivel
mundial debemos integrar a los países del continente africano que
así lo deseen. Su pertenencia como naciones miembros ha de ser
voluntaria. Así mismo con otros colectivos que compartan los valores
del republicanismo y del progresismo transversal. También hemos de
pretender la unificación de Portugal a España.
Estamos
obligados moralmente a levantar un discurso superador de una Europa y
una España fragmentada, que solamente defienden los privilegios de
clase; igualmente hemos de superar todo nacionalismo desintegrador de
la nación y de la sociedad. Un discurso -en suma- desintegrador de
toda institución liberal e integrador de una sociedad y un estado
fuerte, que defienda al débil frente al poderoso.
Un
estado fuerte no significa en ningún momento un estado tirano. El
estado tendrá que recuperar la misión y los deberes para lo cual
fue creado: defender a la sociedad y al más débil de los avatares y
circunstancias, así como las posibles amenazas que nos depara la
vida. El estado liberal se configura como un estado neutro,
espectador de las luchas partidistas y sectoriales que se producen en
el seno de una sociedad individualista. Para levantar una antítesis
contrario a este estadio de cosas significa superar todo
individualismo, toda insolidaridad. Más el individuo cree hacerse un
bien así mismo siendo insolidario con la suerte del “otro”, sin
pararse a visualizar que esa insolidaridad se produce en una sociedad
débil y quebradiza. A la sociedad no les gusta el débil, el pobre,
el excluido, ya que asume el discurso de aquellos que apoyan el
estado neutro, y por lo consiguiente antimoral. En ningún momento
se ha percatado de que tal discurso es el que ha provocado la actual
crisis mundial del 2008, para beneficio de una oligarquía que lo que
pretende es destruir la democracia e imponer una dictadura
tecnocratica y financiera, con la consiguiente anulación de todos
sus derechos, para acto seguido empobrecerlos y que muchos que ahora
se creen impunes caigan victimas de la próxima crisis mundial. Los
ricos y sus empresas tienen la esperanza de que la próxima crisis,
aquellos que se han salvado, caigan irreversiblemente.
Existe
en dicha tesis un odio clasista hacia los más pobres, a los que
habría que dejar morir de hambre por que son inferiores, ya que son
unos vagos que se aprovechan de los derechos de la democracia. Cuando
es al revés. Este es el discurso del neoliberalismo con la intención
de fragmentar y dividir a la sociedad y que esta se deje influenciar
para poder esclavizar a la masa de esa misma sociedad. La pobreza no
es más que la consecuencia de un sistema político y económico
injusto, donde los patricios se llevan la mayoría del bruto del
dinero circulante. Por otro lado, los ricos siempre han poseído un
sentimiento de culpa, por eso han querido trasmitir ese sentimiento
suyo al colectivo, sentimiento artificial para el que no posee
grandes fortunas, fomentando de esta manera la lucha de clases, ya
que esta siempre beneficia al poder. Divide y vencerás decía
Napoleón Bonaparte. Y es que el rico siempre ha poseído esa mala
conciencia en su “yo” interior inconscientemente, ya que su
fortuna tiene su origen en el expolio y el robo, cuando no en la
mentira. Nosotros con nuestros actos y nuestros individualismos, nos
hacemos cómplices de aquellos que son nuestros esclavistas. Lo que
ansía siempre el poder es un culpable de turco. En la Alemania nazi,
el culpable de turco fueron los judíos, los gitanos y los más
pobres.
Para
ello debe de existir una antítesis que ha de ser superadora de la
modernidad; España podría llegar a ser esa antítesis. Pero es
solamente un deseo, una utopía, ya que el mundo de hoy tiene visos
de agotamiento y cuartamiento, los nacionalismos del interior del
estado nación irrumpen con fuerza en muchos países de la Unión
Europea, por que son conscientes del agotamiento del proyecto europeo
y unificador, pero también es verdad que se han dado cuenta de que
tal unificación se haya basada en el dawirnismo social, en la
desigualdad y en la incertidumbre, lo cual ha puesto en marcha
aquellas fuerzas que han de ser las que destruyen cualquier proyecto,
cualquier tiranía, cualquier régimen o sistema.
La
antítesis destroza todo lo que es neutro, todo lo que representa el
“antiguo régimen” , todo lo que carezca de contenido, ahí se
haya precisamente la debilidad de nuestra sociedad, anclada en viejos
y nuevos parámetros sociales. También se haya en vacío nuestros
valores espirituales y materiales. El neoliberalismo tiene ya visos
de agotamiento. Pero esto que nos puede parecer negativo es positivo,
se produce un agotamiento de todo el pensamiento occidental, de toda
estructura que se conoció hasta ahora. La modernidad ya es la
posmodernidad. Cuando un pueblo, una sociedad, una nación o una
civilización se autodenomina así misma “posmodernidad”, debemos
pensar que esa civilización esta condenada a desaparecer. Ya que
todo es cuestionado. El mundo occidental ya no es el portoestandarte
de la verdad absoluta. La verdad misma se abre paso a pesar de la
gran mentira e hipocresía en la que viven todas las sociedades
occidentales. “Todo será revelado” asegura un versículo de las
sagradas escrituras. La antítesis tiene el poder de ser como un
espejo que nos refleja a nosotros mismos. Y lo que vemos es un hombre
sin rostro. Sin alma. Autómata. Vacío.
Habíamos
dicho anteriormente en estas páginas que esto todo que hemos narrado
hasta ahora, no es en absoluto negativo si no positivo, al fin y al
cabo tanto lo negativo como lo positivo no son elementos absolutos,
tienen su parte de positividad. ¿Y que tiene de positividad una
civilización y una nación que se hayan agotadas y quebradas
política y socialmente? Significa que no es posible el fin de la
historia, que esta sigue avanzando a pesar de los hombres, o quizás
que parte de la problemática del vacío sea al mismo tiempo parte de
la misma solución. El vacío se produce por nuestra inaptitud por
ayudar al otro, de manera que eso mismo va conformando una mente
incapaz de reaccionar ante una amenaza o ante un reto, o un cambio,
con lo cual la tiranía se frota las manos por el miedo inoculado en
la sociedad. El miedo a lo que nos sobreviene nos paraliza. Pero de
repente el mismo contexto social va evolucionando y se crea un
proceso que se nos antoja irreversible ante la aparición de la
antítesis. Y esta significa que nacen nuevas alternativas y nuevas
ideas, las cuales van creando a su vez la base de la impregnación
mental por ideas-fuerzas, lo verdaderamente paradogico es que se van
creando con las condiciones que crean los mismos tiranos. Por ello a
lo largo de la historia siempre se ha dado el caso de que el triunfo
de las revoluciones es por que han sido creadas por las mismas
condiciones a las que paradogicamente teníamos que sufrir. Digamoslo
sin más ambages, el sistema al crear las condiciones para someternos
y dominarnos esta cavando su propia tumba. Pero el elemento clave de
todo esto, y el objetivo que persigue esta evolución, es también
que el colectivo reaccione y apoye la antítesis. El hecho de que
alguien escriba este texto y otro receptor que lea este artículo lo
apoye, significa que el cambio ya esta de alguna manera
consolidándose, si no como se entendería ¿la protesta social del
colectivo de los pensionistas y de los taxistas? Es poco,
ciertamente, pero decía un sabio chino que todo viaje comienza con
un paso.
El
colectivo impregnado ya por las ideas-fuerzas progresistas ven la
oportunidad de poseer el destino en sus manos y de esa manera
conformar la quiebra del ordenamiento constitucional vigente y todo
lo que ello representa.
La
posible institucionalización de un bloque hispanoamericano que se
funde como un bloque político y en una macronación con parlamento,
nace de la necesidad de una representación de la misma antítesis al
mundo moderno, para constituir una alternativa a la Europa de las
oligarquías y al capitalismo. Donde se promueva los valores
republicanos y federalistas de una democracia avanzada, progresista,
y participativa. Así como para afrontar juntos las amenazas y
problemas que nos depare el futuro en todos los ámbitos. De esa
forma se conquistara el amanecer de un nuevo paradigma.
BIBLIOGRAFIA.
RECOMENDAMOS:
Fuente
General de Contenido: Introducción al Derecho Político. (Unidades
Didácticas). Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Dirección: Antonio Torres del Moral. Facultad de Derecho.
P O E S I A
-1-
SÓLO
Sólo
naciste,
sólo
has de luchar,
sólo
has de triunfar o fracasar,
porque
solo tú has de morir.
Sólo
tú eres en ti mismo,
contigo
solo estás
y
solo de tu experiencia
te
has de aconsejar.
En
la vida te has de acompañar,
de
las personas al pasar,
pero
de nadie te has de guiar,
si
a viejo quieres llegar.
Antonio
d´Tenerife (1971)
(Escritor
y poeta)
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