sábado, 26 de mayo de 2018

LAS DISGREGACIONES DE LA CONSTITUCIÓN DE 1978

LAS DISGREGACIONES DE LA CONSTITUCION DE 1978 Por RICHARD PACARD El edificio construido a partir de la constitución de 1978, que formula e instituye el estado social y democrático de derecho, así como su entramado y contenido, contraponiéndolo con la realidad de estos cuarenta años, dejando aparte los escenarios políticos, sociales y económicos en determinadas situaciones o hechos que llegaron a convulsionar la vida nacional; englobando el balance histórico de estas cuatro décadas, enumerando la investigación y el análisis que derivan de su aplicación, independientemente del color de cada gobierno: ¿Cuál es el resultado final de estos cuarenta años? ¿Ha habido algún avance social, económico y político en la estabilidad como país y nación? Es decir, ¿Ha existido un proyecto de nación? ¿Se ha avanzado en derechos laborales o se ha producido una involución? ¿Se ha cumplido en todos los ámbitos la Carta Magna? El resumen a estos interrogantes se podrían contestar en una sola respuesta: Durante estos cuarenta años de democracia se ha producido una involución en todos los ámbitos y niveles de la vida nacional. El estado social y democrático de derecho y sus instituciones, que garantizan el cumplimiento del estado de bienestar, no actúan unitariamente, si no de manera fragmentaria de forma que se obstaculizan en base a una hipotrofia de burocracia y normativas que nunca llegan a cumplir sus objetivos. La constitución de 1978 se halla totalmente agrietada por su incumplimiento, por su imperfección a la hora de coincidir intereses contrapuestos por encima de las necesidades nacionales, más los intereses de estado, de hacer todo lo posible para que el régimen democrático no sea pervertido y modelado o demolido; percibiendo en diversas ocasiones como el mismo edificio y su estructura se tambalean tras las convulsiones económicas y sociales. En un régimen construido con estos cimientos tan débiles, se nos antoja harto difícil la paz social. Nuestra constitución no expresa la totalidad de las aspiraciones como nación, ni siquiera expresa la realidad de la democracia avanzada a la que aspiramos y deseamos, transformándose este estado en una estructura al servicio de la oligarquía imperante; urge pues su reforma para superar viejos antagonismos, sobre todo el problema territorial, encauzándolo en una nueva estructura donde puedan convivir las distintas sensibilidades (estado federal). Tenemos que mirar al horizonte, bajo la amenaza de convertirnos en estatuas de sal. Con valentía, sin miedo y mirando al futuro. Se perciben en el análisis político las praxis políticas habituales; cada grupo, cada partido, interpreta el texto constitucional bajo la influencia de su ideología e incluso de la estrategia a seguir en cada momento, pervirtiendo de esta forma la constitución y su articulado, vaciándolo, complementándolo con numerosas disgregaciones que lo alejan de la realidad política, en aras a la anulación del estado de derecho, constituyendo para el régimen una amenaza para su supervivencia. Lo que sucede en el acontecer diario de un régimen o de un sistema político, es que se falsea en muchas ocasiones el espíritu mismo de la constitución, divorciándose de lo que ocurre en el devenir diario y lo que declara el texto constitucional, en una palabra, se incumple totalmente el texto constitucional en el ámbito de los grandes principios constitucionales y este se convierte en papel mojado. La creencia liberal de que la sociedad es autónoma y autoequilibrada, es una concepción totalmente distorsionada de la realidad, ya que el individuo es influido por fuerzas externas que lo superan, ajenas totalmente a su voluntad; fuerzas que operan en su centro derivadas de movimientos y de operaciones o elementos que derivan de la propia Psicología colectiva y subyacente a cada individuo, en definitiva son las condiciones sociales las que influyen en su comportamiento ordinario, limitando dichas fuerzas la libertad del individuo, creándose de esta manera una paradoja, en la cual el (individuo/masa) queda desprovisto de toda defensa frente al estado, frente al mercado, frente al poder, a toda clase de poder; más se percibe una disgregación de la praxis, ya que esto todo ocurre cuando se ha fabricado por una operación de ingeniería política, al hombre de supermercado, desintegrándose de dicha forma a la persona. Sin embargo, a pesar de todo esto, el individuo en sí mismo no es capaz de desarrollar una conciencia de esclavo, ya que recibe la información de que es libre, y por lo mismo no cuestiona nunca el sistema, carecen de espíritu crítico y de descernimiento. Por eso la masa siempre necesita un líder o un grupo donde sustentarse. El estado liberal se halla cercado y amenazado por innumerables problemas que él mismo ha suscitado, la masa comienza a moverse y a comprender que solamente en el colectivo esta su fuerza, pero aún nos queda mucho trecho para que llegue a la comprensión de sí mismo como individuo y a desarrollar un nuevo ser. Un nuevo hombre. La masa debe ser educada y formada en el derecho a la protesta, derecho de reivindicación frente aquello que se le quiere quitar, sustraer y robar, para que no emerja un mundo sin derechos, por un sistema triunfante y sin alternativas. Pero he aquí, que el mismo éxito del sistema es a la vez la misma defunción del mismo. El sistema liberal y su forma de concebir la vida y la política pueden llegar a su fin, si esa marea llegara en algún momento a su plenitud, pero me temo que aún falta un poco de tiempo. La marea debe de ser creciente y extensiva a otros colectivos: (desempleados de larga duración, trabajadores con condiciones precarias, la renta básica universal y sin condiciones, etc.) es entonces cuando la marea adquirirá su fuerza y su plenitud, para ello hay que ser valientes, constantes en la lucha, perseverantes en los objetivos, no cejar frente a los obstáculos que nos impongan y sobre todo no dejarse llevar por los globos sondas, por la desinformación, en suma: Por la mentira. En cuanto a los derechos constitucionales, así como aquellos que nos afectan al estado del bienestar, de manera siempre coyuntural, condicional y burocrático hasta la extenuación, no cabe duda que es imperfecto y que limita en grado sumo la libertad del individuo y de la persona en su realización como tal. No le aportan nada ni en lo social ni en la inclusión, por ello se hace imprescindible la implantación de la renta básica universal, la cual viene a solucionar todo el entramado burocrático. Y sustituir la normativa de control del poder sobre la gente sin recursos, dejando vivir desahogadamente y quizás por primera vez en la historia de la humanidad, las tornas se inviertan y se camine al máximo ideal de la democracia: el establecimiento del derecho a una renta básica incondicional y vitalicia, que abra a su paso nuevas expectativas a la consecución de la igualdad, la erradicación de la pobreza en todos sus niveles, además de derivarse otras consecuencias sociales y políticas. La disgregación constitucional y su incumplimiento se viene efectuando desde el comienzo mismo de la transición de la dictadura hacia la democracia; pero es en el periodo comprendido entre el año 1982 al 1995, cuando se implementa la modernización de la economía española, cuando se liberalizan los mercados, así como la privatización de las empresas publicas y los bancos, y se produce en esta etapa la flexibilización del mercado laboral, abriendo las puertas a la aparición de altos índices de desempleo y grandes cuotas de empleo precario y temporal; a partir de ese momento las reglas y las normas las dictaran las grandes y medianas empresas, así como las condiciones de trabajo, en un hábil proceso de ingeniería social, que tiene como objetivo primordial empobrecer a la población, en aras a conseguir una masa de trabajadores dependientes de un salario y de unas condiciones de supervivencia, con unas leyes draconianas y faltas de toda conciencia social. El contexto económico y social había creado las condiciones perfectas para la apertura hacia Europa. España ofrecía al mercado europeo las condiciones idóneas para las grandes corporaciones multinacionales. Una sociedad desestructurada en la ética privada y en la moral pública, fomentando la corrupción en todos los niveles de la administración; por otro lado, se iniciaba el declive de la industria nacional, promoviendo con ello la desnacionalización de la economía, y produciéndose a su vez el crecimiento y la influencia política y social del capital de propiedad extranjera. Más el resquebrajamiento y el seguimiento de las directrices europeas por los distintos gobiernos. Al comparecer una sociedad espiritualmente debilitada y sin referente moral alguno, el caldo de cultivo de la crisis económica, política y social actual estaba servida. Es entonces cuando el estado se vuelve intervencionista, para evitar los desastres producidos por las corporaciones financieras y todo el entramado sistémico, y de paso subvenciono y rescato al capital privado, incluyendo a las grandes multinacionales extranjeras. La calidad de vida social se halla fuertemente atomizado, el sentido de cooperación y de compromiso comunitario disuelto, la insolidaridad y el individualismo, como contravalores sociales, atomizan y fragmentan a una sociedad cada vez más dependiente del mercado. La supremacía del mercado fomenta los lazos entre los negocios privados y del estado, ello a su vez produce el triunfo de los contravalores capitalistas dentro de la clase política y financiera, entre otros, la corrupción a gran escala impregna el sistema, ya que todos viven de la existencia del capitalismo inmoral y sin restricciones en lo que al monetarismo se refiere, y ello provoca a su vez el divorcio entre la clase política, sus instituciones y su manera de ser y de estar, el ciudadano pierde todo el interés por lo colectivo. Se vuelve indiferente. El pueblo se equivoca, ya que en el colectivo nacional, es decir, en el “Yo” colectivo se halla precisamente la fuerza del pueblo. España ha sido un ejemplo: el 8 de Marzo de 2018. Por la dignidad salarial de las mujeres. Más tarde por las pensiones, ahora por la manada… y así… espero que sigan… cierto es que reaccionaron tarde…. Pero mejor tarde que nunca. La democracia surgida tras la dictadura franquista se ha vuelto vulnerable, ya que existen en la misma tensiones sectoriales que provocan grandes desequilibrios en el poder instituido y dentro de la misma sociedad, el estado liberal choca contra las demandas de un pueblo subordinado al poder absoluto del estado, frente a los particularismos de una sociedad que se ve alienada frente a un estado que protege en todo momento a la oligarquía imperante. El deseo de la clase dominante es en todo momento controlarlo todo, dado que sus objetivos prioritarios es la privatización de todo, para de paso aniquilar la misma democracia que se opone al poder absoluto. En realidad la misma democracia se va revistiendo en cada momento, de signos de autoritarismo, lo cual acabara en una dictadura económica-financiera, arrasando con todos los derechos fundamentales prescritos en la constitución de 1978. La única posibilidad de evitar el triunfo del nuevo y siempre viejo Fascismo, es la masa constituida como frente de contrapoder, el colectivo frente a los particularismos oligárquicos, la justicia frente al arbitrio o al capricho. Sin embargo, hemos de aplaudir las extensas manifestaciones en la vida pública, que se han llevado a cabo a lo largo y ancho del territorio nacional, en distintos ámbitos, manifestaciones por distintos intereses, pero que coinciden en un corto periodo de tiempo, manifestando de hecho la incapacidad de un gobierno que se halla divorciado del pueblo soberano, traicionando con ello a aquello que dicen defender: España. Pese a este triunfo del “Yo” colectivo, hemos de seguir en la lucha sin dar ni un solo paso atrás. Ningún gobierno debe seguir gobernando de espaldas a las distintas reivindicaciones nacionales, por lo mismo debería dimitir en bloque y dejar que el soberano alzara su voz. Más el próximo gobierno surgido de la voluntad del pueblo ha de comprender que la lucha por la justicia social no cejara, a no ser que las distintas reivindicaciones que se han puesto de manifiesto sean cumplidas, si no quiere volver caer en el odio del pueblo hacia su gobierno, pues igual que lo han elegido, lo pueden volver a echar del poder. Esta es la gran virtud de toda democracia. Biblioteca: Recomendamos: 1. El informe Petras. Difunde la Idea. www.cgt.es/biblioteca. 2. Estado de derecho y sociedad democrática. E. Díaz. Taurus ediciones, S.A. 8º edición. (Revisadas). Madrid. 1981. 3. Derecho constitucional e instituciones políticas. Burdeau, G. ed. Cast. 1981. 4. Estudio sobre las libertades. R. Sánchez Ferriz, R. tirant lo Blanch. Derecho. Valencia. 1989. 5. Polibio. 6. El contrato social. J. J. Rousseu. 7. Teoría de la constitución. Lowestein, Carl. 1979. 8. 17 de Mayo día das letras galegas. Rosalía de Castro. Nacida en Santiago de Compostela en Padrón en 1837 y fallece en 1885. Escritora gallega, figura destacada del renacimiento literario gallego del siglo XIX. En 1863 apareció una edición de 50 ejemplares de breve volumen de poesías titulado A MI MADRE, en la que su obra alcanza por primera vez un tono personal en que queda al descubierto lo que luego ha de ser su tema clave: la soledad y el dolor de vivir. En sus características sobresalen la reivindicación patriótica, la denuncia social, una voz de protesta y afirmación que incluso a veces rebasa la intención de la autora. Bibliografía sobre Rosalía de Castro. Tirrell, M. P.: la mística de la saudade. Madrid, 1951. Rof Carballo, J., y otros: siete ensayos sobre Rosalía, Vigo, 1952. Naya , J.: Inéditos de Rosalía, Santiago de Compostela, 1953. Carballo Calero, R.: Contribución ao estudo das fontes literarias de Rosalía, Lugo, 1959; Historia da literatura galega contemporánea, Vigo, 1962. Costa Clavell, J.: Rosalía de Castro, Barcelona, 1967.

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